Hace algunas semanas me hice con un buen lote de antiguas white dwarf a buen precio. 5 euros por decenas de revistas que a día de hoy todavía tienen muchas cosas interesantes que ofrecer. Al haber adquirido tantas revistas a la vez y ojearlas cronológicamente me di cuenta de varias cosas. Algo que ya sabía y que no va a descubrir nada nuevo a quien lea estas líneas. Que la calidad del contenido de la revista empeoraba a medida que llegaba a los números más recientes. La "White Dwarf" pasó de ser una revista de modelismo y wargames a un catálogo. Y eso sigue siendo, a pesar de una campaña de marketing brutal que ha conseguido el lavado de cara que GW tanto necesitaba. En el fondo, sigue siendo un catálogo, pero al menos lo disimulan un poco más que antes añadiendo alguna cosa mínimamente interesante de vez en cuando. Lamentablemente, ya no es una revista de modelismo.
Cuando me dicen que ahora estamos viviendo un momento "maravilloso" para el hobby me pregunto: "¿qué hobby?". Y es que el "hobby" es un concepto tan abierto que puede atribuirse a casi cualquier cosa. Conversionar, modelar, construir escenografía y dioramas, montar, pintar, jugar batallas con miniaturas... Y de de comentar que casi nada de eso está siendo empujado actualmente de una forma que podamos calificar como "maravillosa". Pero claro, confundimos "Un buen momento para el hobby" con "Un buen momento para el negocio de GW". Y ahí está el error.
A GW le va muy bien, pero ellos no son el "hobby". Es más, cada vez lo son menos. Por mucho que sus miniaturas sean cada vez más detalladas. El "hobby" es que cojas una caja de cereales vacía y crees un edificio. Que cojas varias piezas de miniaturas distintas y crees algo de la nada (que si encima está inspirado en historias y trasfondo, mejor que mejor). Que lleves tu lado creativo al máximo de tus capacidades. Actualmente GW va en dirección contraria a esto. Miniaturas de montaje rápido y fácil (que convierte los ejércitos en clones por mucha calidad que tengan), conversiones prácticamente inexistentes, escenografía de comprar y poner en la mesa (con sus propias reglas para que decidas adquirirlas). Antes se dirigían a los aficionados al modelismo, los artículos de la white dwarf te inspiraban para crear cosas nuevas o meterte en proyectos locos pero apasionantes. Ahora son una empresa dirigida a crear miniaturas para juegos de escaramuzas. Un intento de atraer a los aficionados a los juegos de mesa (que es la tendencia de moda actual) a la vez que procura no perder demasiados jugadores de wargames en el camino. Cada vez se puede relacionar a GW menos con el "hobby". Por muy bien que les vaya (y me alegro, hay mucha gente trabajando con ellos y todo el mundo tiene que comer).
Tengo intención de introducir a mi hija (si quiere) en este hobby. En su vena creativa. Intentaré controlar la vena consumista lo máximo posible (que siempre nos atrapa a todos), pues creo que realmente es un hobby bonito, motivador, creativo, inteligente, que puede aportar muchas cosas si no lo reducimos simplemente en ir a la tienda a comprar una caja y ya está.
Este hobby es mucho más grande que GW, pese a que todos los veteranos les debamos mucho por lo que nos enseñó en el pasado. Por eso, simplemente, no se debe confundir el "hobby" con una empresa en concreto. Pienso que gracias a internet podemos encontrar artículos y vídeos de veteranos con los que aprender trucos, tutoriales, ideas con los que empezar en el hobby, un proyecto nuevo o ir mejorando simplemente. Hay también mucha gente entusiasta y anónima que está aportando su granito de arena con manuales fanmade o contribuyendo en proyectos para evitar que wargames abandonados caigan en el olvido. Aportando todo lo que está en su mano para que el hobby (el de verdad, no el resultado anual de una compañía), llegue cada vez más a más gente. Hay muchas más empresas ofreciendo todo tipo de material aparte de GW. Puede que estemos en un buen momento para el hobby, pero no creo que debamos agradecérselo a GW.
