Dreadfleet, un juegazo olvidado

La semana pasada tuve la oportunidad de probar en nuestra asociación el Dreadfleet, el juego que sacó GW hace unos años y por supuesto, ya está más que descatalogado.

Era un juego que siempre había tenido ganas de probar pues estaba ambientado en el viejo mundo y era del mismo rollo que el Man O´ War , otro juego mítico que ojalá acaben sacando de nuevo ahora que les ha dado por retomar los juegos de especialista. Lamentablemente creo que hay más probabilidades de volver a ver un Man O´War que un Dreadfleet pues por lo visto las ventas no fueron muy buenas y se rumorea que GW retiró todas las cajas de Dreadfleet de las tiendas australianas y las destruyó. Algo que me parece una aberración pero en el sistema en el que vivimos es moneda común, y que además me recuerda al caso del videojuego de E.T. de Atari


Pero el videojuego de Atari al menos era una auténtica basura. No es el caso del Dreadfleet, que lo mires por donde lo mires es un juegazo super divertido con unas miniaturas impresionantes y un contenido de una calidad estupenda. De hecho, lo que menos me gustó fue el tapete pues al ser de tela y no de cartón, cada vez que te apoyabas sin querer podías crear auténticas olas que mandasen al carajo barcos y escenografía.

Para quien no haya oído hablar de él nunca, os enseño algunas fotos de los barcos que hice:



La "Cimitarra Llameante" necesitaba reparación. Se había despegado un Djinn.





Nuestra intención era jugarlo entre tres repartiendonos los barcos, pero como el tercer jugador tardaba en venir decidimos echar una pequeña partida el dueño del juego y yo. Lo justo para aprender a jugar (si no te metes en berenjenales es muy sencillo. Una vez que aprendas lo básico siempre puedes ir complicando) y tomar un primer contacto con el juego. Manejé dos barcos. La Cimitarra Llameante y el Heldenhammer. Mi compañero utilizó el Skabus y La Parca Sangrienta. 





Cuando llevábamos un rato de partida y ya estábamos metidos de lleno apareció nuestro otro compañero (Clásico XD). Tuvimos que dejarlo y empezar una partida en la que pudiésemos jugar los tres. Realmente el juego es para dos jugadores. Uno maneja a los barcos de la alianza y otros los de los no muertos. Pero pueden jugar más personas sin problemas. En un momento había pensado que al haber 10 barcos se podían juntar hasta diez amigos y que cada uno fuese el capitán de uno de los barcos. Poder se puede hacer, pero tiene dos problemas:

1) Hay dos barcos considerablemente mejores que el resto: El Heldenhammer y La Parca Sangrienta, por lo que mientras que los otros ocho están equilibrados entre ellos, quienes llevasen estos dos barcos tendrían una ventaja sobre el resto. Aunque es algo que se podría intentar paliar incluyendo algunas reglas de la casa que beneficiasen a los otros barcos o perjudicasen a estos, hay otra razón por la que no recomendaría jugar 10 personas, y lo explico abajo.

2) Los barcos sufren daño de forma aleatoria. Vamos, que pueden hacerte un rasguño o dejarte el barco para el arrastre en un momento. Hay que tener mucho cuidado posicionando los barcos pues si vas a lo loco te la pueden jugar pero bien. Hay a quien no le gusta esta aleatoriedad pero para mi refleja mejor lo que sería una batalla naval, es más narrativo (y para mí, divertido). Está chulo que salga una carta en la que te narren que una bala de cañón ha atravesado de una punta a otra al barco, o que hay problemas y se ha incendiado el barco, etc...  Pero claro, si juegas con un sólo barco y te lo ventilan en un momento, te vas a quedar viendo como juegan las otras nueve personas durante todo el trascurso de la partida (y seguramente no querrás jugar más).

Por esas razones, creo que lo mejor es jugar entre 2 y 4 personas. Utilizando los ocho barcos "malos" y repartiendo dos a cada uno. Si juegas 5 personas ya les va a tocar a dos de ellos el Parca Sangrienta y el Heldenhammer, pero si se les retoca un poco para igualarlos al resto y se da cada uno de ellos a un jugador distinto, creo que se podría hacer. O incluso que el resto llevase dos barcos y los jugadores del Heldenhammer y el Parca Sangrienta sólo uno, así podrían jugar hasta seis jugadores. Y podría molar.

Mi experiencia jugando tres personas es que es super divertido. Tienes que pensar que tienes varios frentes a los que atacar (y de los que te tienes que defender), puedes hacer alianzas, traiciones, vamos, le da al juego un punto de puteo muy gracioso. Como es lógico, pasamos de las misiones del reglamento y jugamos lo que sería una "batalla campal" warhammera. De hecho, nos fuimos turnando para escoger los barcos y salieron unas alianzas poco creíbles XD


El dueño del juego manejó La Maldición de Zandri y el Pez Espada


El amigo que llegó tarde el Skabrus y el Trueno de Grimnir



Yo me quedé con el Kraken negro y el Cimitarra Llameante (que había manejado antes y ya sabía sus cosas buenas y malas. Es un barco que pega muy flojo y es poco resistente, pero es tremendamente móvil)



Dividimos la mesa en un triángulo y desplegamos cada uno en uno de sus picos.

Comenzó mi turno y tuve la suerte de poder plantar delante del Skarbus una hidra zombi. Ese flanco lo iba a tener entretenido un rato y yo podía centrarme en el otro.

El Skabus consiguió esquivar a la hidra y olvidarse de ella por el momento. Con el barco enano hizo lo mismo que yo, pegarle al dueño del juego (que encima al pobre le tocó empezar el último XD). De hecho en su turno creo también le habíamos jodido con cartas para que no pudiese mover. 

En mi segundo turno mi objetivo estaba claro. Acosar a la Maldición de Zandri. Aunque como era no muerto se recuperó de casi todos los daños que le hice en el turno anterior (Aunque le hice nuevos con el Kraken). Con La cimitarra llameante me equivoqué moviendo y me quedé sin ángulo de tiro.

Mis compañeros se enzarzaron, el Skabus se libró definitvamente de la hidra y los tres barcos acabaron dándose de leches. El Pez Espada cargó porque el pincho que tiene al cargar es bastante fuerte, pero claro, al hacerlo contra el barco de los enanos que es muy resistente pues no pasó nada. El dueño del juego se había quedado otra vez vendido entre dos barcos XD

En mi turno, el viento y que había entendido mal una regla hizo que acabase menos lejos de lo que quería (pretendía moverme más y disparar a placer a los tres barcos que se habían enzarzado, pero en lugar de eso me quedé en una posición menos favorable, aunque pude disparar). La maldición de Zandri en su turno me persiguió pero no pudo cargarme porque sacó un tres en la tirada de dos dados estando al lado. Unas risas enormes XD.

El pez espada acabó cayendo entre los disparos de todo el mundo y el combate que tenía con los enanos XD y encima mi kraken negro usó su habilidad especial de sumergirse y desplazarme hasta donde estaba el lío (me puse justo detrás de la maldición de Zandri y cargué en el siguiente turno, como veis en la foto). Las cosas pintaban muy mal para el dueño del juego.

La gran putada es que pese a poder golpear con los tentáculos y en retaguardia tuve unas tiradas horribles y no le hice nada a la maldición de Zandri que aguantó el tipo. Esta vez cayó el Skabus, yo era el único que todavía tenía los dos barcos.

El viento me arrastró hasta el barco enano, así que si la cimitarra es de los más débiles lo enfrentas abordando contra uno de los más resistentes pues... sobreviví porque también estaba muy tocado y sinceramente tuve suerte. También disparé a la maldición de Zandri, nos salió un bicho atrás y demás historias pero no pasó nada más.



...Y aquí lo tuvimos que dejar. Habíamos empezado tarde y teníamos que irnos. Así que esta vez gané (al contrario que en mis partidas de fantasy XD). Mi conclusión es que es un juego tremendamente divertido, muy, pero que muy bonito, y que se le puede sacar muchísimo jugo. Hay quien dice que el problema es que es un juego cerrado. Pero yo no considero un problema el que no te estén sacando dinero todo el rato, más bien al contrario. Lamentablemente es un juego que no triunfó en su momento y que al haber tan pocas copias y estar tan poco tiempo los precios en ebay son prohibitivos. Al menos yo tengo la suerte de poder jugarlo de vez en cuando (si el dueño del juego quiere volver a traerlo después de las que le tocó recibir al pobre jejeje).