domingo, 5 de noviembre de 2017

Informe de Batalla - Warhammer 8 (1500 puntos) Enanos contra Orcos fantasmas


Aquella noche hacía frío. Mucho frío. Desde luego, se trataba de un tiempo totalmente impropio de una noche de verano. Belegar respiraba malhumorado, dando vueltas en la cama de su habitación y farfullando quejas sobre el clima que le impedía dormir al raso como le gustaba hacer en esta época.

Pero sabía que era una locura dormir fuera de la fortaleza. No aguantaría ni unas horas. Y quería vivir para dejar de ser un invitado de excepción en ciudades ajenas y recuperar la suya, Karak-Ocho-Picos.

- ¡Asco de goblins! - Maldijo Belegar mientras se levantaba de golpe recordando al goblin nocturno que gobernaba en su lugar Karak-Ocho-Picos, y se dirigió a la ventana de sus aposentos. Una densa niebla se extendía por el estrecho paso de montaña que llevaba hasta la ciudadela. De pronto le pareció algo extraño... Belegar torció el gesto, y por un momento una sensación de terror (que nunca reconocería) se adueñó de él.

- ¡No muert...! Espera un momento...

Belegar entrecerró los ojos fijando la vista para ver mejor que era aquel ejército que se acercaba.

- Goblins. Malditos y estúpidos goblins. No son no muertos, son simples y estúpidos Goblins pintados de blanco

Belegar estaba furioso. Si los pieles verdes pensaban que un truco tan burdo serviría para asustar a un enano estaban muy equivocados. Pero si tantas ganas tenían de hacerse los muertos, él les echaría una mano con todas las máquinas de guerra que tenía a su disposición para defender la ciudadela.

- Vamos a quitar tanta tontería a cañonazos- dijo para sí antes de salir de sus aposentos y comenzar a dar órdenes a diestro y siniestro.

Mientras, los orcos y goblins se acercaban peligrosamente mientras gritaban "¡¡¡Trucoz o tratooooooz!!!" con todas sus fuerzas. Pintarse como no muertos había sido idea del jefe orco negro, pues era un orco sorprendentemente gracioso al que le gustaban las bromas, los chistes y el descojone en general. Y como orco más fuerte de la tribu, todos obedecían sin chistar (y riéndole las gracias) al jefe. Que para eso era el jefe. Al menos, sus bromas siempre eran algo así como "Chicoz, vamoz a veztirnoz de elfoz negretez y hacer una vizita a zuz primoh limpitoz a curtirles el lomo a ezos eztirados orejotaz" o "Podíamos organizwaaargh un partido de blood bowl, en plan pachanga, pero nezezitamoz una pelota. Pienzo que podría valer la cabesa del noble bretoniano de eztaz tierras.". Como al final siempre había gresca, la tribu acababa apechugando y yendo donde se le ocurriese al jefe. Y hoy tocaba "pedir chuchez a los enanoz a mamporrazo limpio"



Es una pena no haber jugado esta partida hace una semana, en pleno halloween, habría sido un puntazo. Atención al ejército de orcos:



Orcos, orcos negros, y lobos fantasmas



Cazafantasmas con trampas como redes...



... Y unos fanáticos con calabazas verdes con forma de moquete. ¡No crucéis a los fanáticos!




Contaba también con un carro de jabalíes, otro de lobos, un lanzapiedroz, un mago de nivel 2 y una katapulta lanzagoblinz.

Por la parte enana, jugué con Belegar, dos cañones, un cañón lanzallamas, cañón organo, mineros, ballesteros, atronadores y barbaslargas.




Aquí empezó a ir la cosa mal para los enanos. Llevaba cinco noches sin dormir bien (tengo una cría chica) y llegué a la partida medio acarajotao. Tanto, que pese a que tocó el escenario de batalla por el paso y me venía estupendo con tanta máquina de guerra, no sé que aire me dió que despegué todas las máquinas adelantadas. No vi ni la colina. Sólo me di cuenta de lo que estaba haciendo con uno de los cañones, el último que puse, ese si lo coloqué bien. Así que pasé de tener la posibilidad de tener un turno más disparando a tener uno menos. Con una lista de artillería, bien por mi. Un minipunto de tontunez.

Encima, los orcos comenzaban. Menos disparos para mí. Evidentemente, su turno se basó en avanzar con todo, esconder el carro de lobos de la visión de uno de mis cañones y en petarme con la magia al girocóptero y media unidad de atronadores. Y eso que le salieron tres dados en la tirada de los vientos de la magia. Pues mi girocóptero vino exclusivamente para hacerse la foto, ea ya está, a la caja de nuevo. Al menos se superaron los chequeos de pánico oportunos y seguimos jugando.




También cayó algún enano con el lanzapiedroz y el goblin volador que no lo hicieron mal tampoco durante la partida.

En el turno enano dirigí los disparos de un cañón, cañón órgano, ballestero y atronadores contra la unidad de orcos negros. Cayeron bastantes, tuvieron que hacer chequeo pero lo superaron. El cañón lanzallamas por su parte disparó contra la unidad de jinetes de lobos que como había desplegado de la forma en que lo había hecho, se me iban a echar encima en el siguiente turno. Y adivinad. Dado de problemas. Menos mal que pude repetir la tirada porque me puse la runa de la forja. Al final acabó media unidad chamuscada pero los goblins de las narices superaron el chequeo de pánico.



En el segundo turno orco, el carro de goblin salió de su escondite para intentar cargarme en el siguiente turno. El resto de unidades siguió avanzando como era de esperar, y lobos cargaron contra el cañón lanzallamas (lógicamente). La dotación del lanzallamas aguantó bien y hasta se cargó a un lobo, pero como habían cargado, el resultado del combate fue un empate y ahí se quedó la cosa.





En el segundo turno enano los mineros aparecieron por el flanco en el que se encontraban las máquinas de guerras orcas. Los barbaslargas bajaron de la colina. Se siguió disparando, pero las máquinas de guerra estaban gafadas. El cañón de la izquierda quería cargarse al carro de lobos (si no lo hacía acabaría siendo cargado al turno siguiente) y se pasó de largo por UNA PULGADA. Pero aun hay más, el cañón órgano también sacó un dado de problemas y sólo pudo hacer cinco disparos a los orcos negros de los que sólo llegó a herir uno. Al menos los atronadores y ballesteros si que hicieron su agosto al estar tan cerca los orcos, pero aunque les forzaron a hacer chequeo volvieron a superarlo. Y seguimos, el cañón de la derecha decidió disparar al carro de jabalíes y llegó a darle de lleno pero... un 1. Un resultado de 1 en la tirada para herir. Así que nada, al carajo también. Ah, por cierto, los jinetes de lobo consiguieron matar a dos miembros de la dotación y el que quedaba no pudo matar a ninguno. Por lo tanto, los enanos perdieron el resultado del combate por uno. Y saqué un 9 en el chequeo de liderazgo. Fuera cañón lanzallamas. Los jinetes lobo se reorganizaron para mirar hacía el cañón de la derecha.






En el tercer turno orco, los guerreros orcos fallaron el chequeo de animosidad, pero el orco negro impuso orden cargándose a 6 de ellos. Los goblins nocturnos también fallaron el chequeo de animosidad y tuvieron que cargar contra los atronadores que aguantaron y dispararon llevándose a algunos de ellos.  Tenían dos fanáticos que tuvieron que salir, con la suerte de que uno de ellos acabó llevándose a media unidad de goblins nocturnos. Pese a todo, ganaron el combate e hicieron huir a los enanos. Persiguieron pero no les alcanzaron. Los goblin voladores, lanzapiedroz y magia también siguieron picando bajas. El carro de lobos cargón contra el cañón de la izquierda y lo eliminó del mapa. Los jinetes de lobo hicieron lo mismo con el cañón de la derecha.




Aquí ya estuvo perdida la partida. En los siguientes turnos, el lanzapiedroz fue arrasado por los mineros enanos, que decidieron avanzar en lugar de reorganizarse y mirar hacía el carro de jabalies que se había girado anteriormente para acabar con ellos. He de de decir que aquí hablamos de que estaba fuera del ángulo de visión del carro pero luego mi contrincante dijo que sí que me veía. Creo que fue una simple confusión porque hablábamos en francés, de todos modos, no soy de enfadarme con las partidas y como iba a perder igualmente pasé del tema y seguí jugando. Los mineros los tuve que quitar. Los orcos y orcos negros cargaron contra los ballesteros que aunque estaban en cobertura ligera murieron todos (como era de esperar), los atronadores superarían el chequeo de pánico y se reorganizarían pero de poco les sirvió porque murieron al turno siguiente. Los barbaslargas intentaron evitar ser cargados por un flanco pero era imposible porque tenían al carro de lobos por un lado y a los orcos negros y normales en frente. Al final se colocó dándole el flanco al carro y haciendo frente a los orcos. Así aguantaron varios turnos, Belegar se cargó en duelo al general enemigo e hizo muchas bajas, el fanático que quedaba también se cargó a media unidad de orcos cuando cargaban contra los barbaslargas donde estaba incluido Belegar, el mago orco se comió una disfunción, pero pese a todo los enanos no tenían nada que hacer, habían perdido desde que se desplegaron las máquinas de guerra como se desplegaron.



Conclusiones: Muy mal despliegue y muy malas tiradas. Estaba muy cansado y la suerte no estuvo conmigo. Aun así me lo pasé bien porque mi contrincante era muy majo y al final es eso lo que importa, disfrutar de la partida con buena gente. Aunque pierdas. Aunque la cagues. Aunque no te salgan las tiradas. Eso da lo mismo. Repetiremos.

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